Viajes al Caribe
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La gastronomía mexicana es conocida más allá de sus fronteras. El motivo se encuentra en el característico sabor picante que define a la mayoría de sus platos y que hace que no sea apta para todos los paladares. No obstante, siempre es posible encontrar versiones adaptadas para quienes prefieren algo más suave. Pero si quieres conocer en profundidad la comida típica de México y sus costumbres, ¡no dejes de probar esta selección!
Las comidas clásicas de México son ya familiares para quienes gustan de sabores fuertes y es muy probable que alguna vez hayas probado en tu propia ciudad los nachos o los burritos. La variedad es tan amplia, que en 2010 la cocina típica mexicana pasó a ser Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco. Cuando viajes hasta allí, los restaurantes no serán tu única opción, ya que en las calles encontrarás una infinidad de puestos con la misma variedad. ¡A chuparse los dedos!
Los tacos ocupan merecidamente el primer puesto en las comidas clásicas de México, por ser el plato más popular tanto dentro como fuera del país. Se trata de una tortilla de maíz o de harina de trigo que se sirve enrollada y con todo tipo de ingredientes en su interior. Las favoritas son las de carne de cerdo adobada en trompo, a la que se le añade pico de gallo; una ensalada que también es una comida tradicional de México. Y por supuesto, siempre acompañada de alguna salsa. Para las personas vegetarianas y veganas, la opción favorita son los tacos de nopal; un cactus comestible que merece la pena probar.
Los burritos tampoco pueden faltar como comida típica de México. Como los tacos, también consisten en una tortilla de maíz, pero en este caso es de mayor tamaño, por lo que con comerte uno es probable que te sacies. En lo que respecta al relleno, se mezcla arroz con frijoles, carne y la ya mencionada ensalada pico de gallo.
El nombre de las enchiladas ya te da una pista de lo que te vas a encontrar, así que si te lanzas a probarlas sin miramientos, no podrás decir que no quedaste advertido. La tortilla de maíz vuelve a estar presente, pero la gran protagonista es la salsa de chiles que se sirve por encima. Las más famosas son las enchiladas verdes, con tomate y chiles verdes; las enchiladas rojas, con jitomate y chiles secos, y las enchiladas de mole, con salsa de mole poblano, que incluye cacao. Este plato riquísimo es una de las comidas clásicas de México que no te puedes perder.
La salsa de mole poblano merece una mención aparte por su peculiaridad, además de por ser una comida originaria de México. Sus ingredientes son chiles (¡cómo no!), frutos secos, jitomates, cebolla, ajo, ajonjolí y, como sorpresa, ¡cacao! Lo curioso, como has podido comprobar por los demás ingredientes, es que no es necesariamente un plato dulce, sino que se utiliza para acompañar pollo o pavo.
Aunque las quesadillas también existen en otros lugares, las de México tienen un sabor especial. La versátil tortilla de maíz se prepara con carne y queso, y una vez lista con todos los ingredientes que prefieras, se dobla y se plancha. Las gringas y las pochas son las variedades favoritas. Seguro que el sabor particular de esta comida típica de México no te va a dejar indiferente.
Los tamales también son originarios de México. “Tamalli” es una palabra perteneciente al idioma náhuatl y su significado es “envuelto”. Se preparan con una masa de maíz que suele rellenarse con carne o legumbres, aunque también verduras y frutas. Luego se envuelven en hojas de plátano o de maíz y se cocinan cocidos en agua o al vapor. Suelen ser parte de los desayunos.
Las palanquetas son uno de los platos que podrás degustar en los puestos callejeros, aunque más que una comida se trata de un postre. Su apariencia es similar a la del turrón y se prepara con frutos secos que se cubren de miel de piloncillo.
Si buscas un aperitivo, ¡apuesta por los totopos! Similares a los también conocidos nachos en su aspecto, ya que son tortillas de maíz fritas crujientes, su sabor es más suave que estos. Además de solos, también se consumen justo a los propios nachos, así como con frijoles refritos y guacamole.
Y si más allá de la comida típica de México quieres probar la que además es exótica, prepárate para probar los chapulines y los escamoles. Los primeros son saltamontes fritos, perfectos, si te atreves, para combinar con unos nachos. Los escamoles son larvas de hormiga, y aunque es probable que te generen un cierto rechazo, ¡allí son todo un manjar!